Nunca antes había vivido nada igual. Ni siquiera en el campo del eterno rival. ¿Por qué tanto odio al Sevilla FC? Nos han tratado estrepitosamente mal en los Juegos del Mediterráneo. Banderas del Atlético de Madrid, insultos, lanzamientos de objetos y un odio gritado a los cuatro vientos (sobre todo cuando marcaba el Almería), que todos esos impresentables se han tenido que meter por donde dijimos, cuando Rodri hacía el 2-3 definitivo en el minuto 93.
Lo vivido anoche en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo ha sido asqueroso. El Almería no había llenado el campo en toda la temporada (ni con Real Madrid, ni con FC Barcelona). Sin embargo, ayer llega el Sevilla y el campo está a reventar, las banderas del Atlético de Madrid y bufandas presiden el estadio en la gran mayoría de aficionados de la UD Almería, que querían ver fuera de la Champions al cuadro sevillista. ¿Quién hablaba de hermanamiento? Un carajo para todos ellos.
Por cierto, asqueroso Ocaña (Radio Marca) cantando de manera efusiva el empate (2-2) del conjunto almeriense. Ahora te la comes betiquito…
El Sevilla es de Champions. Esa es la realidad y eso es lo que vale. Todo ello, a pesar de sufrir más de lo que nadie pudiera pensar. Los jugadores del Almería se dejaban la piel en cada jugada, y para remate de los tomates, Álvaro Negredo se quita del cartel con media hora por delante y el equipo jugándose la temporada.
El sufrimiento ha merecido la pena. Así se saborea más la victoria. Lástima que la ciudad de Almería estaba desierta. Ni un solo bar donde festejar la victoria. Todo cerrado un sábado a las doce de la noche. Hasta el Mc Donald. De pena miarma…
¡¡Grande Sevilla FC!!
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