Ha sido un año muy duro. No quiero justificar el mal final de temporada de La Palma CF. Ni mucho menos. Pero el año vivido ha sido bastante difícil. Creo que no hay que retroceder nuevamente nueve meses atrás, para darnos cuenta de la crueldad con la que se inicio la pretemporada. La pérdida de Alonso en plenas semanas de trabajo dejó muy tocado al vestuario.
Por si fuera poco, las bajas han sido una losa imposible de levantar en un equipo que de partir con uno de los mejores tridentes de la categoría (Alonso, el mago Juan Carlos y Valladares), se quedaba sin ninguno de ellos de prácticamente una mista atacada, ya que Valladares se rompió el menisco en la jornada número cinco y el mago Juan Carlos quedaba apartado de los terrenos de juego pocas semanas después por una fístula, hernia y aún no se sabe qué, lo cierto y verdad, es que el chaval se encuentra amargado por la situación, ya que cada médico le dice una cosa…
¿Se imaginan ustedes a este tridente en pleno rendimiento? Hubiese sido un puro espectáculo. Mucho más se le añadimos a Fermín, que esta temporada ha explotado como goleador (lleva 20 goles). Además, pienso que el rendimiento global de los jugadores hubiese sido mucho más alto, porque a pesar de que los días han ido pasando, el aspecto psicológico ha afectado muchísimo a lo largo del curso. Todo producido desde la trágica pérdida de nuestra zurda mágica.
Este último encuentro será especial. La Palma CF recibe al Arcos CFel domingo a las 18´30h (horario impuesto por la FAF)en el estadio municipal, en el último partido de la temporada. La cita estará dirigida por el sevillano Blázquez Arroyo.
Por lo que será especial el choque lo hablaremos en los próximos días. Solo adelanto que será el partido de las despedidas en La Palma CF…
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