El Sevilla se frota las manos al ver el insospechado mercado que tiene el descarte Alejandro Alfaro. El onubense ha sido cortado por el club antes de que Marcelino lo haya podido ver en directo y maneja intereses de hasta tres conjuntos de Primera. A saber, Zaragoza, Racing y Mallorca.
Sucede que desde un principio el Sevilla se negó a conceder la carta de libertad, a pesar de que el canterano la solicitó en un par de ocasiones. En principio se solicitaron 300.000 euros para permitirle salir, pero la puja que se ha creado ha cambiado ligeramente los planes. De hecho, el Zaragoza ya sabe que tendrá que llegar al medio millón para hacerse con la pieza.
Números más elevados aún se están barajando por el jugador en el extranjero. Su nombre se está moviendo por algunos intermediarios y se habla de un techo de un millón de euros. Bastante más de lo que se pensó en un principio.
Mientras se termina de decidir el futuro de un jugador que, por cierto, fue el cuarto máximo goleador el año pasado con el Sevilla, su alter ego tiene ante sí la misión de convencer a Marcelino de que es una buena idea que se quede en el equipo. Se trata de Lautaro Acosta, un futbolista por el que el Sevilla vuelve a apostar una temporada más a la espera de que de una vez explote y comience a rentabilizar los ocho millones que costó en su momento.
INFORMA: Diario Marca
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