Avisé a finales de octubre el durísimo mes de competición que se nos presentaba por delante. Pero este equipo lo hace todo mucho más fácil. El ambiente que existe en el grupo es extraordinario, el compromiso de los jugadores con el club es máximo y total, el filing entre cuerpo técnico y plantilla es impresionante. Todos marchan al mismo ritmo, afinan en la misma sintonía, caminan con paso firme, con seguridad, sin complejos, con la mente despejada. Disfrutan en equipo, se divierten en grupo, muere el uno por el otro…
¡¡Que cosa más maravillosa esta Palma CF!!.
A pesar de los obstáculos, las lesiones de jugadores importantes, las salvajadas de señores colegiados como el de Jerez de la Frontera (si no nos llega a robar aquel punto el impresentable de Lamadrid Álvarez, estaríamos por delante del CD Xerez B en la segunda plaza con 23 puntos, a solo uno del líder Conil que debería ocupar la primera plaza), a pesar de todo ello, ahí seguimos. Dando la lata entre los primeros clasificados y demostrando que los resultados llegan cuando se trabaja sin tregua, confiando ciegamente en el proyecto deportivo iniciado en la temporada 05/06.
Mañana (12´00h RVC), recibimos al Chiclana CF. Equipo recién descendido de 3ª División que llega a nuestra casa con los mismos puntos que nosotros (22).
Mucho cuidado con los chiclaneros. Tienen un gran equipazo. Pero eso no me preocupa. Lo que me preocupa es que el Chiclana vendrá a sacarse la espina de hace dos años, ya que lo dejamos a la altura de la suela de los zapatos.
En el partido de ida, disputado el 25 de noviembre de 2007, dimos un auténtico recital de fútbol en el estadio municipal chiclanero. El Chiclana se encontraba líder en solitario y contaba todos sus partidos en su estadio por victoria. Pero como el que no quiere la cosa, La Palma CF llegó y le ganó 0-2 con goles de Marcos Barroso y Alonsito (que golazo el suyo).
En la vuelta más de lo mismo. Fuimos superiores y vencimos 1-0, aunque esta vez se libraron de una goleada mayor.
Mañana vendrán a sacarse esa espina (o espinazo), pero no me preocupa demasiado, mi equipo ante encuentros de este calibre sabe como contrarrestar el potencial y billetaje del rival.
Tenemos que ser nosotros mismos y actuar con la misma raza que en Conil. Después todo llegará. Se puede ganar, perder o empatar, pero por lo menos, que siempre se le quede a uno el buen sabor de boca de haber realizado bien nuestro trabajo.
¡¡A por ellos equipo!!
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