¿Quién duda de la calidad de Álvaro Negredo?. La pregunta es directa y bastante clara. Para mi todas las opiniones son respetables, pero el que me intente vender o hacer ver que el futbolista vallecano no es un jugador válido y de la calidad que el actual Sevilla FC requiere, la lleva clara (por lo menos conmigo).
Hay otros que se dejan llevar por las voces de los que se creen que son algo en esto del fútbol, pero estoy seguro que son los menos. Da asco escuchar los miles de entrenadores (sin carnet) que se sientan cada domingo en las gradas.
Es cierto que el delantero vive del gol y que el jugador que juegue de “9” tiene que hacer goles. Cierto. Pero para mí un delantero es mucho más que un goleador. Y en este caso estamos hablando de un grandísimo delantero. Negredo cuenta con unas cualidades impresionantes.
A su olfato goleador (del que ahora hablaremos), hay que añadirle su espectacular visión de juego, la calidad que tiene a la hora de desplazar el balón, su exquisito golpeo a corta, media y lejana distancia, la facilidad que tiene para dar templanza al juego…
Así me podría llevar folios y folios, ¿saben por qué?, porque yo veo entrenar a Negredo y al resto de sus compañeros todos los días, algo que no suele hacer (pongo la mano en el fuego) aquellas personas que se han empeñado en vender que Álvaro Negredo no es tan bueno como parecía.
¡Que pena más grande!.
En estos momentos, el jugador nacido en la cantera del Rayo Vallecano atraviesa por periodo de ansiedad que le impide ver portería con la facilidad con la que lo suele hacer. Está obsesionado con marcar ante su gente, y eso se puede convertir en un problema si no se le pone solución ya (me consta que se está haciendo).
Si lo apoyamos entre todos, él se sentirá arropado por los suyos y romperá con esa maldita maldición que le ha llevado a un estado de obsesión que lo tienen esclavizado. ¿O creen ustedes que los goles que falló el otro día con el Málaga es normal? La ansiedad es muy mala y la prueba es evidente.
En el momento que Negredo rompa esa barrera, se "hinchará" de meter goles en el Ramón Sánchez Pizjuán y en todo aquel campo que pise, porque su calidad es indiscutible y sus condiciones van más allá de ser un simple delantero.
Esta mañana tuve la oportunidad de hablar con el. Está tocado porque ese gol no llega, pero sabe y es consciente que solo el trabajo, la tranquilidad y la confianza en si mismo le llevaran a romper con esa cuenta pendiente.
No hay prisa Álvaro, el gol llegará. Puedes estar seguro!
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