Muchas eran las voces que criticaban, un año más, el proyecto del CD Mairena al comienzo de temporada desde los asientos del San Bartolomé. La emigración de las principales estrellas y un recorte presupuestario por segundo año consecutivo hacían presagiar lo peor.
Sin embargo, después de trece jornadas disputadas y gracias a una trayectoria inmaculada de ocho semanas sin conocer la derrota ( ha conquistado veintidós de los últimos veinticuatro puntos disputados) la entidad alcoreña vive un dulce momento con su equipo encaramado en la segunda plaza de la clasificación. Pese a ello -y ahí podría estar la clave de semejante éxito- las tres voces más autorizadas del club se muestran con más serenidad que nunca y con los pies en el suelo.
El pueblo ‘respira’ de otra forma
En primer lugar, Francisco Sánchez, presidente blanquinegro, quiso destacar la ilusión del pueblo y la hermandad que reina este año en el vestuario, pero al mismo tiempo hizo hincapié en que en sus cuentas sólo piensa en los puntos que quedan para lograr la permanencia: “El pueblo está ilusionado y todo el mundo habla del equipo a todas horas. Pienso que la clave está en el compañerismo que existe este año. Siempre nos hemos caracterizado por mantener esa filosofía de unión y ahora estamos recogiendo los frutos. De todas formas, todos los días me levanto pensando en lo que queda para lograr la salvación”.
Asimismo, el mandamás mairenero alabó la labor del míster, del que subrayo: “Se ha comportado este año más como un amigo que como un entrenador. Ha sido la principal motivación para seguir adelante este año con todos los problemas que hemos tenido”.
Por otro lado, Eusebio Navarro hizo referencia a las diferencias que se aprecian en el estilo de juego respecto al año pasado, así como descartó la posibilidad de que la euforia pudiese invadir su vestuario. “Hemos perdidos calidad técnica en algunos puestos específicos, pero nos hemos hecho más fuerte en la disciplina táctica. Después de cada partido les felicito pero les recuerdo que hay que ir partido a partido y les pido, por favor, que no olviden cuál es nuestro sitio en esta categoría”.
Por último, el capitán alcoreño Víctor Gago reconoció que para él, jugar unos ‘play off’, sería como ponerle la guinda a su trayectoria en el club, aunque advirtió que la meta no es esa. “Tenemos que disfrutar de esto, porque para muchos sería como un sueño poder luchar por los cuatro primeros puestos. No obstante, hay que tener la mente puesta en la permanencia, que es nuestro objetivo”.
Rezan antes de cada partido
Una muestra de la fraternidad que existe esta en la plantilla albinegra es que, antes de cada encuentro, rezan todos juntos en el vestuario para, posteriormente pronunciar su grito de guerra. Y en pleno éxtasis, ahora toca recibir al Coria.
Informa: Estadio Deportivo
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