A sus 31 años, el defensa del CD Mairena, David Morales, tenía la ilusión de jugar una nueva fase de ascenso en su carrera. Lastimosamente, en los últimos compases del partido del domingo ante el Pozoblanco, esa ilusión se hizo trizas.
La culpa la tiene una grave lesión que, como el propio futbolista reconoce, probablemente le obligue a estar ausente en lo que resta de campeonato.
La secuencia de los hechos es la que sigue, como relata Morales: “Al final del partido, se me quedaron los tacos clavados en el césped, me giró el cuerpo y en la rodilla izquierda noté un crujido. Posteriormente, fui a la mutualidad de futbolistas y, ni siquiera, me pudieron explorar porque tenía la articulación muy hinchada”.
El próximo lunes el futbolista será explorado, pero sus sensaciones son muy negativas: “Aunque ayer el dolor se ha aminorado, me temo lo peor, no podré jugar más esta temporada”.
Compungido por este abrupto final de ejercicio, el ex del Levante, empero, quiere ver el gozo de todos en Mairena: “El cuerpo técnico, la plantilla, que es muy joven, y la afición se merecen disfrutar de una clasificación para los ‘play off’, aunque yo no los disfrute desde el campo, porque, si no coinciden con operaciones, iré en el autobús a los viajes para verles en la posible eliminatoria”.
Asimismo, se satisface por la conexión con la grada: “El pueblo respondió el domingo llenando el campo, fue consciente de lo que todos nos jugamos”.
Informa: Estadio Deportivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario