Se busca relevo para un fijo: Alejandro Alfaro

Se le puede considerar el alumno de asistencia casi perfecto. Que Alejandro Alfaro sólo se haya perdido dos partidos desde que viste de blanquiazul (el del sábado será el tercero) habla a las claras de su importancia y de lo que le aporta al equipo. De esas pocas ausencias, una fue en Copa del Rey en Balaídos ante el Celta por decisión del entrenador y las otras dos son por cuestiones contractuales frente al Sevilla.



En estas últimas dos temporadas, el palmerino ha sido uno de los hombres más utilizados por José Luis Oltra. Tanto que el año pasado fue el único futbolista que no se perdió ningún partido (incluido los duelos coperos) y siempre ha sido titular. Y lo de este año va por la misma dinámica. Sólo Nino se le acerca.



Alejandro Alfaro ya cuenta 73 partidos oficiales como blanquiazul en los que ha marcado 28 goles, lo que le da un promedio de un tanto casi tres partidos. Es uno de los indiscutibles en el esquema del técnico, pero esta semana no podrá estar por sanción (y orden contractual) y se le busca sustituto.

Su presencia en el once se recita de memoria. Incluso, cuando regresó este verano para reforzar al equipo fue titular en La Romareda ante el Zaragoza, pese a haber entrenado sólo un par de veces con sus compañeros.



A lo largo de la temporada ha tenido altibajos. Tuvo muy buenas oportunidades de marcar ante Barcelona o Valencia, pero no acertó. Sin embargo, se reencontró con el gol ante el Athletic tras 13 partidos y ahora está convirtiendo más seguido. Ya ha gritado seis veces esta campaña. Ante el equipo que le cedió, el Sevilla, lo verá desde su casa. Desde que acabó el choque del Málaga (en previsión seguro que desde antes también) se le busca sustituto. Es que no es fácil encontrar a alguien que falte tan poco a clase.

Una de las condiciones que puso el Sevilla cuando volvió a ceder al jugador al Tenerife fue impedirle estar en los dos partidos entre tinerfeños y sevillistas. Ya se perdió el choque del Heliodoro y ahora volverá a faltar en el Sánchez Pizjuán. En este caso no hubo vuelta atrás, la cláusula en el contrato le impide enfrentarse al club al que, en principio, volverá en el mes de junio. Situación diferente a la que vivió Román Martínez, cedido por el Espanyol. Al volante argentino se le prohibó jugar ante los periquitos en el campo de Cornellá-El Prat, pero nada decía sobre el encuentro en el Rodríguez López. Tanto, que el ex de Arsenal y Tigre jugó los minutos finales de la victoria por 4-1. Alfaro, por su parte, tenía claro que ninguno de los dos emparejamientos los podría disputar, pese a que se muere de ganas por estar y más ahora, que el equipo necesita de todos en pos por la salvación.



Informa: Diario As