Alejandro Alfaro contribuyó de manera directa el pasado domingo al triunfo del Tenerife sobre el Espanyol. El onubense anotó el tercer gol de los suyos y con él reinstaló la tranquilidad en el seno de un conjunto blanquiazul que 13 minutos antes había encajado un tanto que metía de nuevo en el partido a los catalanes.
El futbolista cedido por el Sevilla reconoció que la lograda ante las huestes de Mauricio Pochettino fue una "victoria necesitada". "Había que lograr el triunfo sí o sí y además se mereció, mostrando una cara distinta", comentó. Alfaro no obvió que "después del gol de ellos se creó cierta sensación de que peligraba un poco el partido, pero cuando cayó el tercero del Tenerife ya ellos se vinieron abajo y respiró todo el mundo".
El media punta blanquiazul no encuentra respuesta a la cuestión de por qué esta vez sí salieron las cosas y otras tantas veces, presumiblemente realizando los méritos similares, no se ha obtenido el mismo resultado. En este sentido, explica que "el equipo siempre lo da todo y demuestra en cada encuentro que quiere ganar pero luego se cometen fallos, o se producen desaciertos, o la suerte no acompaña". "Esta vez el Tenerife sabía lo que se jugaba", prosiguió, "y tuvimos la recompensa de la victoria. Lo abultado del resultado nos proporciona confianza para los compromisos siguientes".
Ahora, Alfaro está convencido de que ha llegado la hora de acabar con la trayectoria negativa de su equipo esta temporada como visitante. "Es un buen momento para romper la mala racha fuera de casa y ya no valen excusas ni justificaciones". Confía en que el éxito cosechado por el conjunto insular este pasado domingo será el comienzo del despegue definitivo hacia la salvación. Para ello, entiende que no deben repetirse situaciones pretéritas y que la fortuna y el acierto no de más la espalda a los suyos. Sabe Alfaro que el fútbol es caprichoso, de otra manera no se explica cómo "Nino tuvo una gran oportunidad ante Aranzubía [portero del Deportivo] en la jornada anterior y el balón le pegó en la cara, mientras que ante el Espanyol le entraron la que tuvo". Reflexión que describe de la siguiente manera: "Éstas son las cosas del fútbol".
El rival al que se enfrentará ahora el cuadro que dirige José Luis Oltra entraña su dificultad, según Alfaro. En su opinión, se trata de "un conjunto que aún tiene esperanzas y que querrán hacer un gran partido ante su público". A su favor también juega, a juicio del futbolista andaluz, el hecho de que "saben que al Tenerife no le han ido bien las cosas fuera". Sin embargo, no contempla Alfaro la lectura de la victoria, en caso de producirse, como la aniquilación de uno de los rivales directos por la permanencia, ya que sólo le interesa lo que haga o deje de hacer su equipo.
Informa: Laopinon.es
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