lunes, 8 de marzo de 2010

El lamentable episodio vivido en Punta Umbría

¡¡Sevillanos, hijos de puta, tenéis el mismo escudo y camiseta que el Sevilla!!...

Son algunas de las burradas que tuvimos que soportar las personas que viajamos el pasado sábado al estadio municipal de Punta Umbría. La afición costera (gran parte de ella) se mostró en todo momento en tono agresivo hacia nuestro entrenador, Antonio Cabello, y los futbolistas que salieron a defender el escudo de La Palma CF.



No me sorprende en demasía el odio expresado por la afición de Punta Umbría hacia nuestro club, porque estoy cansado de soportar comportamientos de este tipo cada vez que pisamos un terreno de juego cercano a la capital onubense. La envidia es muy mala, y el señorío de La Palma CF escuece demasiado. Pero me hace gracia, mucha gracia lo de los aficionados de Punta Umbría. Hace unos años (no muchos), cuando tenían un equipo firmado a base de muchos euros, te miraban por encima del hombro, y resulta que ahora, que La Palma continúa con su mismo proyecto y ellos ven como sus objetivos se van al garete, comienzan a insultarte, amenazarte y culparte de su situación.

En mi blog me gusta hablar de cómo veo las cosas. Algunos estarán de acuerdo conmigo, y otros se cagarán en mis mulas cada vez que me leen, pero eso es problema de ellos. La verdad solo tiene un camino, y el que se sienta ofendido que pinche en la barra de direcciones y cambie de página.

Lo vivido hace dos días en Punta Umbría merece una mención especial, y como yo sé que nadie lo hará, pues lo haré yo.

Como bien sabéis, el entrenador de La Palma CF, Antonio Cabello, fue expulsado hace una semana ante Olont y no se podía sentar en el banquillo de Punta Umbría. De esto eran muy conscientes en el club costero, de ahí, a que junto al banquillo de La Palma CF colocasen dos porterías pequeñas para que el técnico hinojero no pudiese ver el partido junto a su banquillo.



Tal y como se comprueba en la foto, entre el banquillo y la valla azul que aparece a la derecha, existen al menos dos metros en los que se suelen poner aficionados o entrenadores cuando son expulsados. Sin ir más lejos, la pasada semana, en el encuentro entre Punta Umbría y Cortegana, el entrenador onubense Rúa pudo ver el encuentro desde el lugar negado al técnico de La Palma CF.

Dado a que junto al banquillo no se podía estar por las dos porterías, Antonio Cabello conversa con el colegiado, Risueño Romero, y éste le autoriza para ponerse justo detrás de la valla azul que se observa a la derecha. Pero los de Punta Umbría ya habían estudiado el tema, y en esta ocasión, el encargado del marcador electrónico se acercó a Antonio Cabello y le dijo: “Tengo órdenes expresas de que usted no se sitúe aquí”. Bajo su sorpresa, Cabello le pidió explicaciones y el encargado del material (que bien podía haberse dedicado a su labor) le respondió: “Según el club, el entrenador de La Palma es el culpable de la buena marcha del equipo, así que coja y márchese a la grada porque nosotros necesitamos ganar el partido”.

Después de este lamentable episodio, Antonio Cabello se marchó al lado opuesto del campo acompañado por varios directivos y el jugador de La Palma CF, Poli. Y desde allí se procedió a la lluvia de insultos, menosprecios y amenazas por parte de la afición de Punta Umbría. Vamos, que parecía ser La Palma CF la gran culpable de la situación actual del equipo costero (penúltimos a diez puntos de la salvación).



Una vez concluido el encuentro, con victoria 2-3 para La Palma CF, la Televisión Local de Punta Umbría se acercó a Cabello para entrevistarlo, algo que parecía imposible por la cantidad de insultos que estaba recibiendo el entrenador hinojero en esos mismos momentos. Aún así, la entrevista se realizó, mientras que diez u once salvajes continuaban escupiendo por sus estúpidas bocas, expresando el odio que sienten cada vez que La Palma CF visita su parroquia.

Esta fue la situación vivida hace dos días. Yo no me expresaré al respecto porque creo que mi opinión acerca de todo esto la sabéis todos los que me conocéis. Simplemente me he dedicado a describir lo ocurrido en la tarde del sábado en el encuentro que disputó mi equipo en la localidad onubense de Punta Umbría.

1 comentario:

Amancio Guillén dijo...

Lamentable.
Pero ya puestos os podriais cambiar el escudo por uno como el del Real Betis. Digo yo.