domingo, 21 de marzo de 2010

1-1: …y pasó lo que tenía que pasar

Cuando el pasado martes expresé que me parecía vergonzoso que el derbi entre Olímpica Valverdeña y La Palma CF fuese dirigido por un colegiado onubense, algunos se escandalizaron. Durante la semana he recibido varios correos. Me han llamado demagogo, prepotente, desestabilizador…



Pero yo no iba equivocado. Estaba convencido de que este arbitraje estaba premeditado. La Olímpica Valverdeña no podía perder ante La Palma CF, y efectivamente, el señor Martínez Domínguez así ha cumplido el guión. Nos ha machacado con faltas laterales y en la frontal. Perdonó la roja a Fajardo, que agredió a Fofi en la primera parte y realizó una entrada terrible sobre Bau en la recta final. Y lo más descarado de todo, en el minuto cuarenta del primer periodo, no señaló un penalti clarísimo en una jugada en la que Carlos Torres se marchó de su oponente dentro de área, y éste rebañó la pelota desde el suelo con la mano, evitando que el goleador palmerino instalara las tablas en el marcador antes del descanso.



La jugada es exactamente la misma que le costó la roja a Marcjena ante el Atlético de Madrid.

Ha sido descarado. A mí no me ha cogido de sorpresa. Estaba convencido de que el señor Martínez Domínguez nos iba a machacar. Pero yo no le culpo a él. A los que hay que señalar con el dedo, es a las personas que acordaron designar a este individuo para la importantísima cita de hoy en Valverde del Camino.

En lo deportivo, La Palma CF le ha perdonado la vida a una Olímpica Valverdeña desgastada e inoperante en la segunda mitad.

Un error de Chato nos costó el 1-0. En una jugada en la que el extraordinario jugador valverdeño, Castilla, cogió las espaldas al de San Juan del Puerto, soltando un latigazo desde la frontal que se coló junto a la base del palo izquierdo de Juan Carlos.

Se le ponían las cosas de cara a los verdiblancos, que buscaban crear peligro mediante sus bandas, que se mostraron muy activas a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Una jugada personal de Fermín, y dos tímidos acercamientos de Marquitos, fue lo único que ofreció La Palma en la parcela ofensiva.

En el descanso, Antonio Cabello debió leer la cartilla y los jugadores iban a salir con mayor ambición. Fruto de ello, llegó la jugada del 1-1. Carlos Torres asistió dentro del área, Roque y sus centrales no se entienden, y Fermín (el más listo de la clase) aprovecha para cruzarse por medio y remachar al fondo de las redes valverdeñas.



Décimo quinto gol esta temporada para Fermín, que de esta manera, se convierte en el máximo anotador de La Palma CF.

Con las tablas en el marcador, los jugadores de Cabello se comieron a los de Juan Palma. Lástima que no supimos matar a una Olímpica desgastada, sin ideas y nerviosa. Fofi borró del campo a EF10 y el juego de los locales se acabó.

Sin embargo, el cuadro verdiblanco pudo poner el 2-1 en dos jugadas nacidas en la banda izquierda. En la primera, Fajardo remata alto, mientras que minutos después, fue Carlos el que no acertó a rematar entre los tres palos.

La Palma CF ofreció mucho más en el segundo periodo. Las ocasiones más claras las tuvo Fermín en sus botas, pero el máximo goleador palmerino erró a puerta vacía, dos malas salidas de Roque.

Me quedo con la gran sensación que dejó el equipo en la segunda mitad, y el mal sabor de boca que te deja el ver que la Olímpica estaba muerta en el segundo acto y no lo supimos aprovechar.

El empate es muy positivo. Le ganamos el goal-average a la Súper Olímpica, y continuamos con los mismos puntos (44).

Ahora llegan dos semanas de descanso. La competición no se reanuda hasta el 11 de abril. Día en el que recibiremos al líder, Conil CF.



Por último, tengo que decir que me pareció vergonzoso que se me prohibiera la entrada al estadio para realizar mi trabajo. Hoy he tenido que pagar 10 euros para poder acceder a las instalaciones del Javier López Zarrita. Nunca antes, Radio Voz fue vetada en ningún estadio, y lleva seis años visitando campos de fútbol de nuestra Andalucía. Me parece lamentable, pero es lo que tiene cuando La Palma CF visita algunos de los estadios de la provincia de Huelva. Así nos tratan. Así nos odian…

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