De todas formas no deja de reconocer el futbolista palmerino que se quitaría "la rabia de los últimos partidos", en los que la fortuna parece haberle dado la espalda en su faceta anotadora. En caso de recuperar su olfato ante el Zaragoza, dedicaría su diana "a la gente que siempre ha estado ahí" y que nunca ha dudado de él.
Alfaro recuerda que él es el que más ganas tiene de marcar un tanto, pero está convencido de que es una cuestión de rachas. De momento, la receta con la que sana este mal ante la portería contraria es "no hacer de ello un drama". Incluso admite que bromea con su compañero Nino acerca de esta circunstancia. No obstante, confía en que mañana se rompa su mal fario.
En cambio, su verdadera preocupación reside en que el Tenerife logre derrotar al Real Zaragoza. "En lo único que pensamos es en ganar a un rival directo y podérselo brindar a la afición que ya toca", declaró ayer Alfaro tras el entrenamiento. Es consciente de que para ello, "habrá que salir a darlo todo" y no incurrir en errores del pasado.
El futbolista cedido por el Sevilla está convencido de que su equipo "debe aprovechar la condición de jugar como local" para imponerse al cuadro de José Aurelio Gay. También pretende que se logre un triunfo por más de un gol de ventaja, con lo cual se tendría ganado el golaverage particular con los maños.
Por último, Alfaro reconoció ayer que no ha notado "ansiedad ni nada parecido" en su equipo por el hecho de haber entrado en los puestos de descenso. Sin embargo, sí observa a un Zaragoza "más necesitado", al que piensa combatir con la confianza que le inspira la mejoría en el juego del Tenerife en sus últimos partidos.
Informa: La Opinión de Tenerife
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