La humildad y el trabajo son la base del éxito en los equipos que no pueden realizar sus plantillas a base de cheques, y ayer, La Palma CF ni tuvo oficio, ni realizó el trabajo que se ha proporcionado a lo largo de toda la semana.
Tal vez ese ha sido uno de los grandes problemas de que el CD San Roque nos pintara la cara en el estadio de Los Olivillos, en un encuentro donde los gaditanos mostraron muchísimas más alternativas y ansias por conseguir los tres puntos que se pusieron en juego sobre el tapete.
Viajar con las bajas del mago, Juan Carlos, Marroco, Poli y Valladares no es excusa para hincar el diente ante uno de los equipos más débiles de la categoría, sobre todo, porque a Conil (líder) fuimos con las mismas bajas y le ganamos a base de muchísimo trabajo y esfuerzo, protagonizando uno de los mejores encuentros que hemos visto esta temporada.
¿Por qué tanta relajación ante equipos de la zona baja? Somos nuestro propio enemigo, y ayer lo volvimos a demostrar. Antes de montarnos en el autobús creíamos que se conseguiría la victoria con lo mínimo, y los partidos hay que ganarlos en el campo y sudando. Eso está más que visto y comprobado.
Para más inri, llegábamos a San Ronque sabedores de que el día anterior (sábado) el Zabal había ganado (2-0) ante otro de los favoritos para estar en la zona alta (CD Rota), pero o no quisimos ver la realidad, o no me lo explico.
Perder ante el CD Xerez B es algo que puede suceder, porque es un rival de gran entidad que lucha por lo mismo que nosotros (o tal vez a más). Pero lo de ayer es inexplicable. Al menos para mí. Y como así lo siento, así lo digo.
El balón parado volvió a pasar factura y es algo que a mi personalmente me empieza a preocupar y mucho. En dos partidos hemos encajados cinco goles, y los cinco de la misma manera, en jugada de estrategia (si se puede llamar así).
Veo falta de tensión en esas jugadas y es algo que deberíamos corregir si no queremos que el problema se siga prolongando.
Durante toda la semana, Antonio Cabello ha dado una caña tremenda en las jugadas a balón parado (marcajes, palo largo, palo corto…), pero nada de nada, ayer se volvió a repetir el mismo error y nueva derrota (quinta en un mes y medio).
Centrándonos en el encuentro de ayer, el San Roque se adelantaba en el minuto dieciséis, en la ejecución de un saque de esquina que fue rematado completamente solo en el área pequeña por Jesús.
Antes de esa jugada La Palma gozó de sus dos únicas ocasiones en el primer periodo, pero se encontró con el meta Nandi.
En el segundo acto resaltó por encima de todo el nivel defensivo de los gaditanos, que anularon la zona atacante palmerina. Por si fuera poco, alcanzado el ecuador llegaba el 2-0 en otra acción a balón parado. En esta ocasión, el golpeo de Iván rebotó en Mario Abad y el cuero se coló en las redes de Adrián Clavijo.
En este gol me tengo que detener. Porque una cosa no quita la otra, y porque a pesar de que para mi el CD San Roque fue justo vencedor del encuentro disputado ante La Palma, este segundo tanto no debió subir nunca al marcador.
Claro que fue gol legal (a todos sus efectos), pero se da la circunstancia que el autor del tanto (Iván) debió ser expulsado con roja directa cinco minutos antes de la sentencia del encuentro, por una brutal agresión sobre Fofi (delante de mis narices) que el colegiado ni siquiera sancionó con falta.
El centrocampista gaditano estaba picado por una acción anterior con Chico, y decidió pagarla con el canterano palmerino.
Y como hay que decirlo todo, en la primera parte el colegiado se comió un penalti enorme por manos dentro de área de un jugador del San Roque, cuando el remate de Chico se acercaba a la meta de Nandi. Por si fuera poco, y para redondear su (para mi) desastrosa actuación, no señaló un nuevo penalti, esta vez favorable al conjunto de Collado, por unas manos clarísimas de Peroles dentro de área.
Pero mejor sigamos con la crónica.
Con el 2-0 La Palma intentó despertar y con más corazón que cabeza buscó el tanto que le metiera en el encuentro en busca de (al menos) un empate, que visto lo visto al término de la jornada (han pinchado Arcos, San Fernando y Xerez B) nos hubiese venido como anillo al dedo. Pero ese tanto llegó demasiado tarde (minuto 83), y el gol de Carlos Torres solo sirvió para dar mayor emoción a la recta final de un partido donde el CD San Roque fue justo vencedor.
Hay que aprender de los errores.
El domingo recibimos a la UD Roreña.
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