Tras el asqueroso robo sufrido en la primera salida de la temporada (Santa Fe, Granada), el Siempre Alegres de División de Honor recibe el Sábado de Feria a las 18´00h al Coria CF. Equipo con el que ascendió a la máxima categoría el pasado curso.
Está claro que la temporada será dura. En primer lugar porque contamos con una plantilla corta de efectivos, lo que provoca que la semana que existan algunas lesiones o sanciones, el equipo pierda algo de fuelle. Si a eso le añadimos que somos un equipo humilde y trabajador, que nadie nos regala nada y que encima nos roban de la manera tan descarada como lo hicieron el pasado domingo en Granada ante el Santa Fe, pues entonces no queda otra que ponerse una venda en los ojos, pasar olímpicamente de todo lo que no sea cuerpo técnico y personas cercanas y centrarnos solo y exclusivamente en lo nuestro. Todo lo que no sea eso, será perjudicial para nuestro equipo. Por la simple razón, de que en División de Honor se encuentran los equipos más poderosos de nuestra región (Sevilla FC, Betis, UD Almería, Cádiz CF, Córdoba CF, Málaga CF, RCR Huelva, Real Jaén…) y esos son los que mandan (o eso se creen ellos) ante equipos humildes y pobres como el nuestro.
Pero no pasa nada. Vuelvo a repetir, que si nos centramos en realizar solo y exclusivamente lo que se viene trabajando durante toda la semana, podemos vencer a cualquiera. Ya lo hicimos en la primera jornada de liga ante el Sevilla FC. Todos presagiaban una escandalosa goleada y finalmente pasó lo que pasó.
Ahora recibimos al Coria CF. Equipo que se encuentra en nuestra liga particular, ya que se trata de un recién ascendido que intentará (al igual que nosotros) conseguir la permanencia y comenzar a consolidarse en la categoría.
No será fácil. Ningún rival es fácil. Pero debemos darlo todo para conseguir la segunda victoria de la temporada que nos coloque en una zona tranquila en la que no pese la presión de que te estás ahogando.
De nuestro feudo deben escaparse los menos puntos posibles. Para ello, contamos con la inestimable participación de nuestra gente. Nuestro público. Nuestra afición. Todos remamos en la misma dirección. Todos sabemos la importancia de lo que está en juego cada semana. Debemos hacer de nuestra parroquia una "olla a presión" que pese para todos y cada uno de los rivales que pisen nuestro tapete de juego. Como lo hicimos en al primera jornada de liga y como estoy seguro que seguiremos haciendo a lo largo de toda la temporada. Hacer un papel digno en División de Honor no es cosa solo del equipo y su cuerpo técnico. La afición tiene un papel importante y como tal, así lo debe desarrollar.
¡A por ellos!
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