lunes, 9 de mayo de 2011

3-1: Despedida a lo grande de Chico, en la fiesta del fútbol palmerino

La mañana de ayer, fue de las más bonitas que he vivido como aficionado de La Palma CF. Era un día especial. En el día en el que el conjunto palmerino cerraba la temporada como local recibiendo a la UD Roteña, se tenían guardados unos acontecimientos que harían de la matinal una fiesta enorme de la casa grande del fútbol onubense.

Lo que ayer se vivió en el estadio municipal es la estampa e imagen viva de la actual Palma CF. Un club que cede el protagonismo a su cantera y que cuida, mima y protege sus máximos valores.

En primer lugar, homenaje al equipo alevín del CCD Siempre Alegres, que hace tan solo siete días, se proclamaba Campeón del Mundialito de Escuelas de Fútbol del CEDIFA en Mojácar (Almería).





El conjunto entrenado por Teba y Juanito, saltó al terreno de juego escoltado por los jugadores de la UD Roteña y La Palma CF, que le hicieron el pasillo de honor, para que los chavales y futuras promesas de nuestro fútbol, pudieran brindar la copa conseguida en tierras almerienses a una afición entregada y rendida ante los logros deportivos y educativos de la casa grande del fútbol onubense.



A continuación, el club rendía un homenaje muy emotivo al último gladiador, protector y portavoz de La Palma CF. Era el momento de decir adiós al gran capitán, Chico, que se llevó la gran ovación de la grada. Además del cariño, agradecimiento y admiración de todos los presentes.

Ignacio Ramírez, le hizo entrega de una placa en los prolegómenos del partido.





Como era de esperar, Chico no estaba solo en el día de ayer. En las gradas se encontraban sus mejores amigos (entre ellos, Juanito Alfaro), familiares, admiradores deportivos, ex –entrenadores y aficionados que han seguido su trayectoria desde que aún siendo juvenil (1996) debutase con La Palma CF de la mano de Julián Roales. Pero sobre todo, en la grada se encontraba su mejor seguidor y el que será su heredero en los terrenos de juegos. Acompañado por su madre, Vanesa, el pequeño Martín, se presentó en el estadio municipal vestido de corto con la elástica de La Palma CF, para arropar a su padre en el día de su despedida.





¡¡La estampa no podía ser más bella!!

El pequeño “Chico” quería estar presente en la última clase práctica que iba a impartir su papá sobre la hierba y el resultado no pudo ser mejor, porque nuestro capitán se despidió como merecía. Disfrutó de treinta y tres minutos sobre el césped y anotó su última diana como jugador en activo.



Era el minuto ocho de encuentro, cuando un saque de esquina botado por Pablo Millán, era cabeceado al fondo de la red por Chico, que hacía el 1-0 para su equipo.



Pero la fiesta no se quedó solo en los homenajes al Siempre Alegres y a nuestro gran capitán. La plantilla al completo de La Palma CF quería despedirse de su afición gustándose y exhibiendo sobre el terreno de juego ese sello que nos ha enamorado y que tantísimas mañanas grandes de fútbol nos han dado durante esta campaña.

Kiki plantó sobre el césped un once titular compuesto por ONCE jugadores nacidos en La Palma del Condado. Once canteranos enamorados de su escudo y que hacen gala de la fortaleza de este proyecto deportivo.



No hay un solo club en los cuatro grupos de Primera Andaluza que pueda decir a boca llena y gritar a los cuatro vientos, que su equipo salte al terreno de juego con once jugadores de su cosecha propia. Y ese es el éxito de nuestro club y el que nos llevará a la gloria deportiva de nuevo. Sin ir más lejos, ayer debutó otro canterano en el primer equipo, Agustín, que disfrutó de sus primeros minutos con la elástica palmerina.

Qué orgulloso me siento de mi club, de mis futbolistas, cuerpo técnico, directivos y afición. Entre todos formamos un proyecto indestructible que está por encima de los resultados. Porque es el tiempo el que pone a cada uno en su sitio y si hay algo que tengo clarísimo, es que es esta generación de futbolistas la que nos va a llevar de nuevo a competir en el grupo X de 3ª División. El ¿cuándo? no lo sé, pero seguramente más pronto que tarde. Porque la unión del grupo está por encima de todo y eso se plasma en el terreno de juego. Todos sienten los colores, todos luchan por formar parte del once inicial. Existe el respeto, la comprensión y las ganas por seguir aprendiendo. Y a todos les une el mismo punto en común; hacer más grande La Palma CF y escribir una nueva página de oro en la brillante historia de nuestro club.

Del partido aún no he hablado, pero tampoco hay mucho más que decir. Nos despedimos como local haciendo el fútbol de toda la temporada. Con una posesión de balón abismal y un monólogo de fútbol que llegó acompañado por los goles de Chico, Pablo Millán y Marcos.

Sobraron los últimos veinte minutos de juego. No había necesidad de arriesgar más. El partido estaba más que controlado y cerrado.

Por último, me dirijo a todos los canteranos y niños que forman el CCD Siempre Alegres. Tomad como ejemplo a nuestro último buque insignia. Seguid los pasos de Chico, nuestro último capitán. Disfrutad de cada entrenamiento, viaje, partido o momento con vuestros compañeros y nunca dejéis de luchar por vuestros objetivos. Mostrad sobre la hierba la humildad que se inculca desde la entidad y centraros en hacer vuestro trabajo y en desempeñar vuestra misión. Porque eso ha sido lo que ha llevado a nuestro último líder a portar el brazalete de capitán de La Palma CF. Siempre ha sido consciente de sus virtudes y defectos y se ha entregado por el escudo y amor a unos colores de los que hoy día está teñido su corazón.



¡¡Gracias por todo, Mi Capitán!!

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