Los árbitros que crean la mala fama e incitan a la violencia

El equipo juvenil del CCD Siempre Alegres que milita por segunda vez en su historia en Liga Nacional, sufrió en sus carnes por segunda vez esta temporada el atraco, robo y suicidio que supone visitar Ceuta para jugar un ¿partido de fútbol?.

A pesar de que infinidad de clubes ya se han quejado en varias ocasiones de los destrozos por la cara que sufren sus equipos cuando cruzan el charco por parte de los impresentables señores (o animales) ¿árbitros?, nadie pone pie en pared sobre este asunto.
Aunque soy consciente de que este post que escribo no servirá de nada porque el fútbol está dirigido por verdaderos sinvergüenzas que buscan simplemente sus intereses económicos (la gran mayoria), lo que si tengo claro, es que voy a desenmascarar a toda esta cuadrilla de ladrones que semana tras semana buscan desestabilizar a los grupos de chavales que ponen todo su empeño y trabajo por desarrollar sobre el terreno de juego las enseñanzas que han recibido de su entrenador a lo largo de la semana de entrenamiento.

El pasado fin de semana, el Siempre Alegres visitó Ceuta para enfrentarse al Unión África Ceutí. Está claro que no todos los encuentros se pueden ganar (mucho menos lejos de tu estadio), pero a lo que no hay derecho es a que venga un tío que no tiene ni p… idea de fútbol y te tire por tierra todo el trabajo que vienes realizando para sacar algo positivo.

Los palmerinos se adelantaron en el luminoso a los nueve minutos de juego con gol de Félix, aunque la alegría duró poco porque tres minutos después el conjunto ceutí establecía el empate en el marcador con el que se llegó al descanso.

Se llegaba al minuto catorce de la segunda parte cuando se produce la jugada que cambia el encuentro y que tira por tierra el extraordinario partido que estaba realizando el cuadro de Juancri Ávila que había tenido que retirar del terreno de juego a su portero titular Rafa Garrido (lesionado) por Moreno.

En una jugada normal y corriente Moreno coge el balón con las manos ganando claramente la posición al delantero local. ¿Cuál es la sorpresa?, el colegiado señala penalti y expulsa con roja directa al meta palmerino. De esta manera se tuvo que poner de portero un jugador de campo, Alberto Soto, que para decepción del impresentable colegiado detuvo el tiro franco desde los once metros.

Durante más de media hora el Siempre Alegres tuvo que jugar con un jugador menos y con un futbolista de campo en la portería, lo que dejó todo en bandeja para la Unión África Ceutí que anotaba dos tantos y certificaba la victoria (3-1) ante el Siempre Alegres.

Que poca vergüenza y que asco de árbitros rateros, rastreros, caseros y sin piedad.

Lo que más llama la atención (al menos a mí) no es el descarado robo arbitral, es que los propios medios de prensa escrita de Ceuta critican con dureza al colegiado por su actuación.

Aquí tenéis la prueba de tres medios diferentes.



(Si no ven bien esta nota pinchen aquí).





Ante todo esto, ¿no piensa hacer nada el comité de árbitro andaluz?. ¿Y la Federación Andaluza de Fútbol?. ¿ Y la Federación Onubense de Fútbol?.
Por el bien del fútbol creo que todo esto de lo que hablo se debería plantear en la mesa de los que mandan o al menos tienen influencia en el mundo del arbitraje.

Simplemente decir una cosa (con esto termino) personajes como estos, son los que hacen tener mala fama a los árbitros que verdaderamente luchan por desempeñar correctamente su trabajo. Estos tios deberían ser sancionados con dureza y ser retirados del mundo del árbitraje, porque son los culpables de la violencia que se genera en algo tan bonito como el deporte (en este caso el fútbol).