Dentro de lo malo, la última sesión preparatoria antes del encuentro ante el Balón de Cádiz, resultó positiva por la recuperación (no al 100%) de nuestro gran capitán, Chico.
A pesar del alta médica del jugador palmerino, Antonio Cabello vuelve a contar con cinco bajas para esta jornada. Chato, Valladares, Javi, Samuel y Marquitos se pierden la cita por lesión.
De esta manera, el técnico hinojero se lleva a los dieciséis jugadores disponibles. No hay opción a otra cosa. Los juveniles son intocables, por lo que no queda otra que afrontar el encuentro con los dieciséis jugadores que están a disposición del entrenador.
Estas causas son las que hacen que en una plantilla falte esa chispa de competitividad que provoca la competencia. Entrene no entrene, esté mejor o peor, el futbolista sabe que el domingo juega porque no hay otros efectivos, así que se llega a una relajación o falta de intensidad que no existe cuando los veintiún futbolistas de la primera plantilla están al 100%.
Esa es mi opinión.
Lo que quiero decir no es que el futbolista que salte mañana al campo saldrá relajado, no es eso. Pero si estarán de acuerdo conmigo que cuando un equipo está cogido con pinzas todo es mucho más difícil porque se pierde la competencia.
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