Han pasado ya unas cuantas horas desde que el Sevilla fue apeado de la Copa del Rey, y aún dura el mal cuerpo.
Por muchas vueltas que le doy a la cabeza, no consigo entender el por qué salimos tan apáticos al terreno de juego.
Los jugadores eran conscientes que el Athletic iba a salir a matar desde el minuto cero, que San Mamés sería un infierno, que teníamos que estar muy concentrados, que era el encuentro más importante en la reciente historia del equipo que entrena Caparrós, pero cuando falta ambición...
Manolo Jiménez se ha llevado toda la semana haciendo ver a sus jugadores el ambiente que se iban a encontrar en la vuelta de las semifinales, de todo lo que suponía este partido para el Bilbao, pero nada de nada, según se vio sobre el terreno de juego, los jugadores se pasaron por ahí todas y cada unas de las indicaciones y advertencias de su entrenador.
¿O es que acaso Manolo Jiménez tiene la culpa de que sus jugadores se arrastrasen por el terreno de juego?.
¿O es que Manolo Jiménez le dijo a sus futbolistas que tenían que quedar eliminados de la Copa del Rey porque tenía que pasar su colega Joaquín Caparrós?.
Los que continuáis criticando y machacando a Manolo Jiménez, demostráis un cortito nivel en esto del fútbol (con todos mis respetos).
Es cierto que Jiménez se ha equivocado en varias ocasiones. Pero ¿Quién no se equivoca?.
Tú que eres tan sevillista, piensa una cosa. Imagínate por un momento que eres el entrenador del Sevilla FC, ¿lo harías todo bien?. ¿Nunca te equivocarías?.
El ser humano se equivoca porque la equivocación va dentro de la naturaleza. Lo que sucede es que criticar es gratis, insultar es gratis, menospreciar es gratis. Si todo eso costase dinero, Manolo Jiménez podría quedarse en el Sevilla FC por los siglos de los siglos.
Cundo no hay ambición en el campo, falta actitud y no se quiere la pelota, los únicos responsables son los jugadores. El entrenador no juega, no está en el campo, y vuelvo a repetir que Manolo Jiménez no creo yo que dijera a sus futbolistas que desempeñaran el papel que desarrollaron en el terreno de juego durante los noventa minutos ante el Athletic.
Cada uno es libre de opinión. Esta es la mía.
Ahora hay que centrarse en la liga.
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