miércoles, 24 de octubre de 2007

A un paso de octavos

Martes 23 de octubre de 2007 = cita en el Teatro de Los Sueños.
Noche de Champions en Nervión y por supuesto allí estuve para ver el segundo encuentro del Sevilla FC.



El Steaua de Bucarest visitaba el estadio del mejor equipo del mundo 2006. El Sevilla venía de ganar en Valencia ante el Levante y la victoria era vital para quedarnos a tan sólo un paso de octavos y pensar en la liga.

Anoche disfruté como creo lo hizo todo el sevillismo y todos los amantes del fútbol. La primera parte del Sevilla fue impresionante. Desde el minuto cero el equipo salió a por los puntos y a los dieciséis minutos ya se ganaba dos cero.



En el cinco una contra perfecta elaborada en tres toques sirve para poner el 1-0 en el marcador. Capel ganó la línea de fondo e hizo lo que tiene que hacer siempre, levantar la cabeza, asistió al primer palo y por allí estaba como no el malí, el de casi siempre, el que menos falla, Kanouté que con la cabeza ponía por delante al equipo de Juande Ramos.



Uno de los momentos más esperados por todos era el minuto “16” para ver como iba a responder la afición después del comunicado transmitido por Pablo Alfaro en nombre de la entidad. El club pidió que no se guardara silencio porque podía afectar al futbolista, y como siempre los sevillistas respondieron y cambiaron el silencio por el bullicio y el nombre de Puerta. Y fue él, desde el cielo, desde donde están los más y mejores sevillistas que ya se encuentran en el tercer anillo, el que empujó y participó de una jugada perfecta que terminó con el segundo tanto del encuentro.
Gol de Luís Fabiano, minuto 16 de partido.





Los pelos se me pusieron de punta, que emoción. Y es que Puerta también quiso participar de esta jugada desde el cielo para dedicar el tanto a su hijo Aitor que ya está entre nosotros.

Con el dos a cero el Sevilla pudo machacar al cuadro rumano, pero los palos, las imprecisiones y el italiano Roberto Rosetti lo impidieron.
El de amarillo se comió tres penaltis como una casa.

Antes de que finalizara la primera parte del encuentro nuestro Sevilla nos iba a regalar una nueva jugada de las que te hacen poner en pie y sacar los pañuelos.

El balón pasa por casi todos los futbolistas y llega a las botas de Keita que desde cuarenta metros soltó un chupinazo que se estrelló en la madera, Impresionate!!

Sin duda alguna Keita fue para mí la estrella del encuentro. Es el mejor fichaje del Sevilla ésta temporada.



El malí está en todos sitios, es como Dios, si pierde un balón, antes lo recupera. Es una bala y encima de todo el pulmón del equipo en el centro del campo. ¡Una máquina!

Aunque eso si, debo reconocer que mi ídolo es Koné. Ese tío parte el bacalao,jeeje.



En la segunda parte el nivel bajó, aunque a pesar de ello, los de nervión pudieron golear a un Steaua que estaba roto.
Perdonamos nuevamente en excesivo y en una contra nos cogieron las espaldas y pusieron el 2-1 en el marcador.

Pero no pasa nada, lo importante era ganar y lo hicimos. Son tres puntos de oro los que conseguimos, más tres del día del Slavia, seis. Con tres más estamos clasificados.



Por cierto que el Arsenal le hizo ayer un siete al Slavia.

Ahora hay que pensar en el Valencia. Ganar es fundamental para seguir la escalada y afrontar el mes de noviembre con la mayor confianza posible.

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