Con pluma y papel por delante, mi amigo Antonio Bendala (redactor de Odiel), se centra en la importancia de tener un psicólogo de equipo. Además de hacer referencia, que entre los clubes que componen la provincia onubense, tan solo Recreativo de Huelva y La Palma CF cuentan con dicho miembro en su cuerpo técnico.
Sin duda alguna, la labor de Mónica es impresionante. Aunque no seré yo ahora el que dedique unas líneas a todo lo bueno que viene haciendo nuestro cuerpo técnico (eso será un poco más adelante). De momento, os dejo con este precioso reportaje que aparece hoy entre las páginas de unos de los periódicos con mayor tirada de nuestra provincia.
La Palma es especial. Además de ser una de las mejores canteras futbolísticas, el club de fútbol de la localidad se convierte, junto al Recreativo de Huelva, en el único que tiene un psicólogo en su cuerpo técnico.
En el caso concreto del equipo condal se trata de una psicóloga; Mónica Dorado, que a sus 29 años ha quedado prendada con el proyecto que su socio –y presidente del club– Ignacio Ramírez le propuso de cara a la temporada.
De hecho, la idea principal era que Mónica ejerciera su labor dando un par de charlas en la temporada a los jugadores. Pero en el primer contacto, Mónica supo que quería implicarse a fondo en el proyecto palmerino.
Su trabajo consiste en, por una parte, realizar una valoración psicológica de todos los jugadores y analizar su nivel de concentración y de atención. Es importante, por la juventud de la plantilla, que ellos sepan manejar situaciones de estrés o miedo ambiental. Por otra parte, se fomenta el trabajo en equipo para que la plantilla crea en el proyecto, además de asesorar al cuerpo técnico cómo tiene que trabajar.
La labor de la psicóloga se antoja importante durante el día a día, porque hay que implicar a todos los estamentos del club. “Se trabaja desde la directiva hasta el utillero. Es una labor muy bonita e importante, más de lo que creemos. Un partido se gana no solo con buenos jugadores sobre el campo, sino porque actúen como un equipo”, dijo Mónica.
Pese a que la labor del psicólogo en equipo de categoría amateurs no está muy implantada, los jugadores y el cuerpo técnico se encuentran muy encantados con el trabajo tan importante que desempeña Mónica Dorado. “La predisposición es muy buena. Ellos están encantados. Somos conscientes de que somos un gran grupo humano. Todos que tenemos claro que todas las áreas son importantes”, apuntó.
Curiosamente, al contrario de lo que se pueda pensar, la labor de una psicóloga no es más necesaria cuando el equipo pierde. “Es importante hablar con los jugadores después de cada resultados, sea victoria o derrota. El ganar o el perder provoca una serie de emociones que sube o baja la autoestima. Tres victorias seguidas puede afectar dando un nivel de autoestima irreal, algo que también ocurre cuando sumas alguna derrota que no esperabas”, aseguró.
Donde sí radican más diferencias es entre un futbolista y un paciente diario. “Los pacientes que me llegan tienen depresión, ansiedad, u otro tipo de problemas. Es diferente, porque el trabajo es mucho más positivo con La Palma, porque lo orientas para que mejore y se marque objetivos cortos. Son cosas más gratificantes que, por ejemplo, tratar un trastorno de ansiedad”, concluyó.
Lo que es obvio que con la ayuda de Mónica Dorado, La Palma sienta la cabeza.
¡¡Para quitarse el sombrero!!
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