domingo, 14 de junio de 2009

Los “Alfaro”, un apellido, dos ilusiones

La cantera del Sevilla FC está repleta de jóvenes valores que, ansiosos, esperan su oportunidad para poder disfrutar del fútbol en el club de sus amores. Algunos (los más afortunados), lo intentan siguiendo los pasos de algún hermano que ya es una realidad.

Este es el caso de los “Alfaro”.

El Sevilla cedía el pasado verano a Alejandro Alfaro, un canterano con una proyección enorme que buscaba minutos en un Tenerife que ansiaba la vuelta a Primera División.

Tras una temporada en la que acumula 20 goles con dos jornadas aún por disputar, Alfaro reclama a gritos un puesto en la primera plantilla del Sevilla FC.

Sin duda, un buen ejemplo para Jesús Alfaro, hermano de Alejandro, de 17 años, que “se busca las habichuelas”, defendiendo la camiseta del División de Honor juvenil de la entidad nervionense.
“Esta es mi primera temporada en el Sevilla FC. Fue Pablo Blanco quien se fijó en mí y se puso en contacto con mi representante. Pude venir un poco antes, esos eran los rumores, pero finalmente fue este año cuando di el salto”, afirma Jesús Alfaro.

Jesús Alfaro, es un reconocido sevillista que iba al Sánchez Pizjuán desde pequeño de la mano de su padre, quien falleciera hace ya siete años y al que recuerda con mucho cariño, especialmente ahora, ya que “estaría disfrutando enormemente. Ver a uno de sus hijos (por Alejandro) con la camiseta de “su” Sevilla es algo que le hubiera llenado de orgullo, igual que verme ahora a mi en la cantera”, asevera el menor de los Alfaro.

Jesús Alfaro procede del CCD Siempre Alegres y espera cumplir su gran sueño: “Poder jugar algún día en el Ramón Sánchez Pizjuán”.

Se da la circunstancia, que con el tiempo, si el viento soplara a favor, Alejandro y Jesús podrían llegar a compartir vestuario en el equipo de sus amores, aunque Alejandro se muestra cauto en ese asunto: “Siempre es un sueño de pequeño. Me encantaría jugar con cualquiera de mis hermanos, aunque sé que es difícil. A mi hermano, aún le queda mucho por recorrer, y yo tengo que ganarme un puesto en el primer equipo. Jesús tendrá que seguir en juveniles para crecer como futbolista”.

A la hora de hablar el uno de otro, es donde ambos se deshacen en elogios. “Tiene mucho recorrido. Es un jugador con mucha calidad y un gran golpe. Se mueve muy bien entre líneas”. Asegura Jesús, quien bromea con ello: “Habitualmente, yo soy un jugador con más gol que él, auqne este año, no puedo compararme con él en esa faceta”.

Por su parte, Alejandro sabe cuales son las virtudes de su hermano: “Para mí, tiene muy buenas cualidades y olfato de gol. Es mu rápido, aunque aún le falta experiencia. Le queda mucho camino por recorrer y aprender. Pienso que paso a paso, puede conseguir lo que quiera".

Precisamente para eso, para que pueda llegar a triunfar en el fútbol, Alejandro tiene el siguiente consejo para su hermano: “Mucha humildad y trabajo, que no se crea nada. Todo se consigue con trabajo”, concluye el mediano de los Alfaro.

Además, Alejandro no oculta la alegría por el hecho de que su hermano esté en la cantera sevillista: “Fue un alegrón que llegara a la cantera del Sevilla. Ha ido al mismo equipo que lo hice yo, y con el mismo entrenador (Ramón Tejada). Va a aprender mucho”.

Pero como todo son buenas palabras entre ellos, Jesús también se encuentra especialmente feliz, por como le han ido las cosas a su hermano en el Tenerife: “Creo que es lo que le hacía falta. Necesitaba foguearse en un equipo con aspiraciones como las del Tenerife, donde además, ha tenido la continuidad necesaria”.
Además, Jesús cree que Alejandro “es el espejo donde mirarme. Tiene una capacidad de lucha y sacrificio enorme”.

Para terminar, cuando tienen que definirse el uno al otro con una única palabra, ambos coinciden “Humildad”. Siempre con los pies en el suelo y con la meta clara, de llegar a triunfar en el club de sus amores.

Así son Alejandro y Jesús Alfaro, dos veloces futbolistas palmerinos que sueñan con Nervión.

INFORMA: Sevilla FC Periódico // Francisco Javier Padilla

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