Jesús Alfaro, llegaba al club de Nervión a inicios de temporada, procedente de la Fábrica de jugadores del CCD Siempre Alegres.
Aunque Pablo Blanco siguiera sus pasos desde pequeño, no se optó por su marcha hasta la campaña que ahora llega a su fin.
Desde su llegada a la capital hispalense, Jesús Alfaro fue recibido con los brazos abiertos por sus nuevos compañeros y el técnico, Ramón Tejada.
Una lesión, le impidió comenzar con buen pie la temporada en el División de Honor de juveniles, pero conforme avanzó la recuperación, Ramón Tejada fue incluyéndolo en las listas de convocados. Participando activamente en numerosos partidos.
En su primer año, Jesús tenía claro que sería muy difícil encontrar un sitio en el once titular, de un equipo que venía de ganar la Copa del Rey de juveniles, y que contaba con futbolistas de enorme calidad.
Pero lo que son las cosas. Con esfuerzo y muchísimo trabajo, Jesús Alfaro está terminando la temporada como un fijo en el once titular del División de Honor.
Y lo hace en el momento más importante de la temporada.
Tras la conquista del campeonato de liga, el equipo se encuentra disputando la fase final de la Copa del Rey.
Después de eliminar al Real Mallorca en octavos de final, y a Las Palmas en cuartos, el conjunto de Ramón Tejada se encuentra a solo un paso de alcanzar la final de Copa por segunda temporada consecutiva.
En Semifinales, el Sevilla empató el pasado domingo en Tenerife (1-1) con un gol de Mario que puede tener como premio la gran final.
La vuelta, se disputa este domingo (12´00h) en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.
Los sevillistas parten con una ligera ventaja, que esperan rentabilizar para alcanzar una nueva final que le podría enfrentar por segunda temporada consecutiva con el FC Barcelona. Lo que deja bien a las claras, que equipos son los mejores.
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