lunes, 9 de febrero de 2009

Faltó la ambición de los últimos diez minutos

Pocos imaginábamos que La Palma CF iba a caer derrotado en el estadio Bazán de San Fernando, ante un Sporting que llegaba a la cita en puestos de descenso, pero que se ha quitado la soga del cuello tras la victoria (3-2) ante el equipo palmerino.

En mis planes no entraba no puntuar ayer. Tal vez en los tuyos tampoco. Y es que La Palma se encontraba en un gran momento de forma. Las victorias ante Bornense, Olímpica y Arcos, fortalecieron al equipo, a pesar de las muchísimas bajas que venimos arrastrando desde el inicio liguero.

Pero ayer faltaba un futbolista que es medio equipo. No estaba el pulmón, el que oxigena la línea de creación cuando el juego está atascado, el que rompe los planes del contrario, el que le echa “dos huevos” cuando la situación parece irreversible.
Ese es Dani. Dani Millán. El segundo capitán del equipo es pieza clave en el grupo, y cuando no está el equipo lo acusa demasiado.
Lo peor es que el domingo ante Algeciras tampoco estará.
El jugador ha sido operado de la vista y no tendrá alta médica, en principio, hasta el 19 de febrero.

Pero no nos pueden pisotear y pasar por encima como lo hizo ayer la US San Fernando. Que con todos mis respetos, es un equipo que no está en nuestra liga. O mejor dicho, en nuestro objetivo.
Pero claro, cuando la bola se pone en juego, no vale en que puesto esté uno u otro. El que más goles marque es el que gane. Y ese, casi siempre suele ser el mejor.

Ayer el partido pudo finalizar 8-2. También 3-4, o 3-3. Fue un partido de locos, pero quien menos locuras cometió fue el equipo de Jesús Acal, que amargó a los zagueros palmerinos, con continuos ataques que apunto estuvo en convertirse en una goleada de escándalo.

Las bajas obligaron al cuerpo técnico a colocar una defensa improvisada. Fofi y Gaspar en los laterales, y Javi y Marroco como pareja de centrales. Si a eso le unimos que Ricardo y Loren no funcionaron en la zona de creación…nos encontramos con el primer gran problema.

En el primer minuto de juego, Collantes se saca un obús de la manga, que se cuela por la mismísima escuadra izquierda de Benjumea. Era el minuto uno y las cosas se ponían más difíciles de que lo que ya por si estaba.

Ricardo en el minuto 24, propició el único acercamiento con peligro de La Palma en toda la primera parte. Pero Sierra desvió “in-extremis” a saque de esquina.

A todo esto el San Fernando no paraba de generar ocasiones. Pero una y otra vez se encontraba con un Benjumea sensacional.

Pero claro, cuando te llevas toda una primera parte haciendo regalitos en la frontal de área, es lógico que en alguna te la haga el contrario. Tal y como sucedió en el minuto 38, cuando un despeje a la corona de área de Fofi, lo atrapa el bueno de Añete, que de fuerte disparo colocó el 2-0 en el marcador.

Siete minutos después, vuelve a ocurrir lo mismo. El balón cae en el área y nadie acierta a despejarlo. La bola cayó en las botas de Diego, y el “11” isleño no perdona poniendo el 3-0 en el marcador que a la postre sería fundamental para que su equipo consiguiera la victoria.

En la segunda parte, Antonio Cabello buscó revolucionar el partido con Torres y Miguelito que entraron por Ricardo y Loren (ambos irreconocibles).

El delantero de Olivares le dio otro aire al equipo, que poco a poco iba a ganar protagonismo en ataque.
En el primer minuto del segundo periodo, se planta solo ante el meta gaditano, pero en el uno contra uno, ganó el cancerbero isleño, que por cierto se llevó un golpe y tuvo que ser sustituido por Edu.

Minutos más tarde lo intentaron Torres, Valladares, Miguelito y Chico, pero una y otra vez se encontraban con Edu, que se erigió en protagonista de su equipo.

Pero no se crean que el San Fernando desapareció del terreno de juego. El equipo de Acal jugaba sus bazas, que no eran otras que aprovechar los espacios que los jugadores palmerinos dejaban cuando elaboraban una jugada de ataque.
En esta segunda parte, Benjumea sacó cuatro mano a mano con los delanteros locales, que además estrellaron dos balones en la madera.

Fue un ir y venir continuo, hasta que en el minuto 84, Carlos Torres ponía el 3-1 en el marcador.
Parecía que no había tiempo para la remontada, pero la cosa cambió cuando dos minutos después, Chico colocaba el 3-2.

Quedaban 4 minutos apara el final, pero Morgán Montes le dio mayor emoción al choque añadiendo 7 minutos. La Palma gozó de dos nuevas ocasiones clarísimas de gol, pero ni Valladares, ni Meguelito acertaron a poner el empate. Ambos lanzamientos a portería vacía.

Al final 3-2 y partido loco como dije al principio, que visto lo visto debió ganar San Fernando con comodidad, pero que pudo finalizar con remontada palmerina.

Ahora toca pensar en el líder Algeciras. El domingo tenemos que llenar el estadio.

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