jueves, 14 de abril de 2011

Manzano sigue en su empeño

El pasado sábado pudimos comprobar de primera mano, la importancia que tiene para Gregorio Manzano el palmerino, Alejandro Alfaro.



Ante la ausencia de Kanouté y Jesús Navas, optó por revolucionar al equipo. Colocando a Diego Capel a pierna cambiada, Romaric acompañando a Gary Medel en el doble pivote e Rakitic con Negredo en la punta del ataque. El resultado se pudo ver desde el pitido inicial. La primera parte fue nefasta. El equipo estaba desdibujado en el terreno de juego. ¿No hubiese sido más fácil colocar a Alejandro Alfaro en la mediapunta, acompañando al delantero vallecano? ¿Acaso no está más que visto y comprobado que Iván Rakitic tiene que jugar por delante de la defensa porque es el cerebro del Sevilla FC? En la segunda mitad y con Rakitic ya jugando en su posición, se vio el cambio de cara de un Sevilla que fue mucho mejor al de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Demasiadas vueltas las que le dio Gregorio Manzano a su cabeza para no dar la camiseta de titular al palmerino. Yo no soy nadie para decir lo que Alejandro Alfaro tiene que hacer si el de Bailén continúa la próxima temporada en la banca sevillista. Lo que sí está muy claro, es que con Gregorio Manzano, Alejandro Alfaro no juega. Desgraciadamente, esa es la realidad.

Ante los mallorquines prefirió dar entrada tras el descanso a Rodri, antes que a él y quedando menos de quince minutos lo colocó en la banda derecha. Yo no lo entiendo y si digo lo contrario, miento. Es muy raro el caso del canterano del CCD Siempre Alegres, que tras una excelente primera vuelta, donde tuvo protagonismo en el equipo y anotó siete goles, ha desaparecido por completo. Sin ir más lejos, Alejandro no jugaba en liga desde que el Sevilla visitó Riazor en el mes de Enero. Tres meses sin jugar. ¡Mucha tela! Demasiado.



Espero que ahora vaya adquiriendo minutos de nuevo. Kanouté continúa lesionado y Jesús Navas, seguramente no jugará más en lo que resta de curso, después de que se confirmase el lunes los perores pronósticos a sus molestias.

El sábado comprobaremos si Manzano decide bajarse del burro o continúa optando por machacar a la perla de la casa grande del fútbol onubense.

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