De sus 15 tantos, que le colocan como segundo máximo artillero del conjunto tinerfeñista, ése es el que ha tenido mayor repercusión. Ahora, 21 jornadas después, evoca aquellos emotivos momentos.
¿Qué recuerda de aquel partido, tu primer derby canario?
Tengo un gran recuerdo. Es lógico. Siempre tendré en mente un día tan importante y jamás lo podré olvidar. Es bonito vivir un derbi como el Tenerife-Las Palmas. Desde que llegué el primer día me hablaban de ese partido tanto los compañeros que ya lo habían jugado como los aficionados. Me decían lo importante que era en la temporada y luego, cuando llegó esa semana, lo entendí.
Ni la familia quiso perdérselo...
Mi madre estuvo allí como una aficionada más. Disfrutó bastante, aunque lo pasó un poco mal en el barco, pero luego el partido lo compensó.
¿Qué sensaciones tiene hoy cuando piensa en el final del encuentro?
Fue increíble. Ver miles de seguidores de Tenerife allí y sus caras de alegría resulta impagable. Satisfacción y muchos sentimientos. Es lo que diría. Los jugadores nos mirábamos y estábamos felices.
Claro que para que todo eso fuera posible, alguien tuvo que hacer el 0-1. ¿Qué pensó en la jugada del gol, justo cuando le llega el balón?
Me dije ésta es la mía. El partido no estaba teniendo ocasiones y, sin pensarlo, le pegué y entró. Ahí estallé de felicidad y me fui con todo el equipo a celebrarlo a la esquina donde estaban nuestros aficionados.
Cualquiera de sus compañeros hubiera deseado estar en su lugar en ese momento, ser el protagonista, el centro de los flashes que se disparaban...
Claro. Y cualquiera puede lograrlo. Uno siempre sueña con marcar y darle la victoria al equipo. Imagínate en un partido de esta importancia. Todavía mucho más.
¿Supuso el salto de calidad definitivo en su rendimiento por la confianza que da lograr algo así?
Sin duda fue un punto de inflexión. Me sirvió para coger más confianza y moral, aunque ya entonces era bastante regular y llevaba algunos goles.
¿Le gustaría repetir la gesta?
Ojalá. Lo importante es ganar para seguir en los puestos de arriba y brindarle esa alegría a nuestra gente, que se está portando de maravilla con el equipo. Si lo conseguimos, firmo ya no marcar yo, que el resultado sea 1-0 mismo y que lo haga otro compañero.
Pero y si vuelve a ser usted el protagonista, ¿lo celebrará de un modo diferente?
No tengo nada especial pensado y lo prefiero así. Tendré a mi hermano pequeño, a mi madre y a mi novia en el Heliodoro e irá para ellos y la afición en general si marco.
¿Y será el partido del sábado muy distinto a aquel de la primera vuelta?
Todos son diferentes. Nosotros llegamos con mucha confianza y esperamos conseguir la victoria. Las Palmas también viene de ganar, pero espero que ganemos porque el estadio estará lleno y la gente se lo merece.
Las entradas se agotaron en un día
Es impresionante. La afición nos está apoyando mucho, está ilusionada y esperamos brindarles el triunfo porque sabemos lo que significa para ellos.
Siempre se establecen comparaciones entre los partidos de rivalidad cuando hay un jugador que ha vivido más de uno y, en su caso, es inevitable. ¿Sevilla-Betis o Tenerife-Las Palmas?
Son distintos y muy bonitos los dos, pero Tenerife-Las Palmas. Es que éste tiene mucha trascendencia. No se habla sólo la semana del partido, sino desde que empieza la temporada. Aquí la gente te habla del derbi por la calle en cualquier momento, te cuentan lo importante que es ganar y lo que supone.
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