El árbitro será el onubense, Márquez Domínguez. Como suele ser habitual en mí, no estoy de acuerdo en que este derbi provincial sea dirigido por un colegiado onubense. Pero al menos, en este caso han designado al mejor dirigente del colegio de árbitros de la provincia de Huelva. Sí, porque Márquez Domínguez a pesar de su juventud, es un colegiado que verdaderamente le gusta esta profesión, la ama, la cuida y la protege. Me recuerda mucho a Morgan Montes o al también sevillano, Lorenzana Alguacil.
Árbitros que no son protagonistas, que te dejan jugar, que ceden el protagonismo a los jugadores, que tratan hacerlo lo mejor posible… Se equivocan, claro que sí. Pero lo hacen sin maldad y sin intención de influir en el resultado.
Me gusta este colegiado y le deseo lo mejor en su carrera deportiva.
En cuanto al partido, ¿qué voy a decir que no haya dicho ya? Lo he mencionado en otras ocasiones; la Olímpica Valverdeña es mi segundo equipo y el Javier López Zarrita un santuario donde se dejó la vida un amigo, compañero y mejor persona. Es pensar en él y se me encoje el alma. Porque son muchos recuerdos y buenos momentos (deportivos y personales) los que tengo de Guti. Al igual que de Alonsito. O de Antonio Puerta… Los tres zurdos. Los tres comparten ahora vestuario. ¡Qué pedazo de banda izquierda! ¡Qué hermoso debe ser ver jugar a estos tres ángeles por los campos del cielo! Espero poder narrar de nuevo algún día un partido con ellos en el campo. ¡Será maravilloso!
Los derbis entre valverdeños y palmerinos son para mí los más hermosos de nuestro fútbol. Es cierto que el derbi con Bollullos se vive más intensamente, pero aquí se respira un aire diferente y mucho más sano. Por eso me gusta más. Por eso disfruto mucho más. Estoy deseando que llegue el domingo y poder pisar de nuevo la hierba del Javier López Zarrita.
Una cosa y espero que no moleste a la familia y vecinos de Valverde del Camino; Me encantaría que algún día el estadio valverdeño llevase el nombre de Francisco Javier Herrezuela Arroyo “Guti”, como el de Hinojos lleva el nombre de Alonso Larios Martín.
No sé si se está en proceso o no, pero creo que es lo mínimo que se puede hacer por un jugador que sentía devoción y amor por los colores de la Olímpica Valverdeña y que se dejó la vida en el terreno de juego defendiendo el escudo que amaba y por el que peleó en tantos y tantos campos de nuestra región.
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