La casa grande del fútbol onubense volvió a dejar su peculiar sello en este torneo que tuvo su escenario en Las Cabezas de San Juan.
El equipo de Teba y Juan, ofreció un auténtico espectáculo dentro de los terrenos de juego, recibiendo los halagos y piropos del fútbol de nuestra región.
A continuación, hago pública una carta que me envían los miembros del cuerpo técnico del equipo alevín, con el ruego de su publicación en este blog.
Desde bien temprano estábamos en el poli para viajar a la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, donde se celebraba el XVI Mundialito de Escuelas de Futbol.
Nos montamos en el autobús y a los protagonistas se les notaba caras de nerviosimo, pues con gran inquietud querían que llegásemos para poder deshacerse del chándal y ponerse las botas y espinilleras para disfrutar con el balón, que es lo que les gusta.
Los monitores, con sueño y algo de nervios metido en el cuerpo, solo querían que transcurriese el día con mucha diversión para los chavales y que disfrutásemos todos con ellos.
Nada más llegar al recinto deportivo, tuvo lugar la presentación oficial junto con el resto de equipos que disputaban el mudialito. Tras el acto de apertura nos sentamos en las gradas para esperar nuestro gran momento. El que todos esperábamos.
Se acercaba el momento y empezamos a calentar, nos interrumpen en el calentamiento y nos hacen una foto, donde ya nos echan nuestro primer piropo.
Se acerca el momento de nuestro debut y se disparaban los nervios. Los jugadores tenían la cara blanca...
El primer partido nos cuesta algo de trabajo, porque no estábamos acostumbrados al sistema de juego y los nervios pasaban factura. Durante el primer parcial nos ponemos por delante en el marcador, a pesar de no poner en práctica el juego vistoso que nos ha venido acompañando a lo largo de la temporada. Sin embargo, a falta de dos minutos para el final nos empatan. En el segundo parcial se hace algo mejor al igual que el tercero, que los ganamos por un gol a cero.
Volvemos a sentarnos en las gradas y no todas las sensaciones eran buenas, ya que estábamos muy nerviosos y eso pasa factura. Por si fuera poco, la temperatura era bastante elevada y no había en el campo ni un centímetro de sombra.
Nos disponemos a jugar el segundo partido contra el equipo anfitrión, que se colocaba líder tras vencer en el primer encuentro los tres parciales por; 2-0, 2-1 y 2-0.
Los nuestros, algo más relajados tras ver algunos partidos más, se pusieron a tono. Ya parecíamos nosotros, queríamos el balón y lo movíamos a nuestra manera. Así conseguimos la primera victoria en el primer parcial por 2-0. ¡Qué manera de jugar! ¡Qué maravilla vernos! De hecho y gracias a ellos, conseguimos ganar los otros dos parciales por 1-0.
Después de este encuentro, teníamos que reponer fuerzas y nos desplazamos hasta un restaurante para comer.
A la vuelta al campo de fútbol y cuando íbamos caminando por las gradas para llegar a donde estaban nuestros padres para coger las mochilas y empezar a jugar otra vez, nos señalaban como “súper estrellas”. Pero nosotros, con cabezas y pies en el suelo seguimos con los mismos objetivos; DISFRUTAR DEL DIA haciendo lo que más nos gustaba.
Una vez contabilizados los resultados del grupo, jugamos el tercer y último partido de grupo como líder e invicto, con tan solo un gol en contra y ocho a favor. Solo nos hacía falta sumar un punto para conseguir el pase a semifinales. Pero nosotros no nos conformábamos con eso y queríamos más y seguir admirando a los asistentes del campeonato ganando de nuevo los tres parciales por 0-3, 0-4 y 0-2.
Termina la fase de grupos y terminamos como mejor primero con 17 puntos, 17 goles a favor y tan solo 1 en contra.
Para la semifinal nos esperaba el mejor segundo clasificado que fue La Lusiana, que jugaba en el grupo I y empataba a puntos con el primero del cuadrante.
Ahora llegaba la hora de la verdad. Donde había que darlo todo, puesto que nosotros no nos pensábamos llegar tan lejos. Pero una vez aquí, no íbamos a dejar nada en el tintero y lo daríamos todo en el campo. Los tres parciales fueron muy igualados como suelen ser las semifinales de los campeonatos, donde el primero se decanto a nuestro favor por 1-0. El segundo fue bastante apretado donde no fuimos capaces de abrir la lata y sería el primer parcial en quedarnos sin marcar (0-0). De nuevo había que echar más fuego en el asador para intentar puntuar y poder conseguir el ansiado billete a la FINAL.
Tanto fuego echamos que fuimos capaces de mantener nuestro mejor nivel y el cansancio en los peques no se notaba. Así llegó la victoria (2-0) que nos cedía una plaza en la GRAN FINAL.
La felicidad estalló en las gradas, al igual que en el campo entre jugadores y entrenadores. Sin pensarlo y sin ser el objetivo, seríamos como mínimo subcampeones del mundialito.
Tras varios minutos de descanso, iba a dar comienzo la GRAN FINAL y nosotros estábamos ya preparados y con la leña que nos quedaba en el asador para conseguir la victoria. El primer parcial fue muy igualado al igual que el segundo, siendo cada uno decantado hacia un equipo, el primero hacia nosotros por 1-0 y el segundo hacia ellos por 0-1. Tras el final de este, ya se notaba la igualdad en el partido, que se quedaba sin nada resuelto hasta el último parcial.
Ahora sí y más nerviosos que nunca, porque estábamos a un paso de conseguir algo que no nos imaginábamos, volvíamos a ganar ese último parcial dándonos la victoria del campeonato y proclamándonos CAMPEONES DEL XVI MUNDIALITO DE ESCULAS DE FUTBOL. Siendo también el equipo máximo goleador con 22 tantos y el menor goleado. Recibiendo tan solo 2 tantos en contra.
Gracias a ustedes hemos vivido un día muy especial que al jamás olvidaremos. Ahora nos toca la FASE FINAL que, al igual que para este mundialito, lo prepararemos con muchísima humildad y trabajo para ir con los mismos objetivos; convivir dos magníficos días disfrutando de nuestro deporte preferido, que haciéndolo como sabemos y con la cabeza en el suelo haremos un papel bastante bueno.
GRACIAS CHAVALES
OS LO MERECEIS
Vuestros entrenadores;
Teba y Juan
¡¡Felicidades!!
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