La grada tendrá un total de 40 metros de largo, con diez escalones y una capacidad para unos 700 espectadores (mucho mayor a la del pabellón municipal). Con el objetivo de que los clubes deportivos de La Palma, puedan tener su particular sede en el mismo recinto deportivo (justo debajo de las nuevas gradas). Eso sí, la entrada a dichas sedes serán por la calle Bollullos y no tendrán acceso al campo de fútbol.
De esta manera, el consistorio palmerino cumplirá con uno de los puntos que estaban pendientes desde el derribo del histórico Estadio de La Zarcilla.
Con motivo de la remodelación, los banquillos han sido colocados justo debajo de la tribuna actual. Aunque una vez finalicen las obras, serán trasladados de nuevo a su zona habitual.
A mí sinceramente, me gusta mucho más que los banquillos estén donde ahora se encuentran. El equipo visitante se siente mucho más presionado y los entrenadores “aptos para el circo”, se controlarían mucho más a la hora de montar sus estrepitosos numeritos.
Hasta el próximo curso no se utilizará la nueva grada, aunque se espera que para mayo sea la inauguración oficial.
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