Empate y gracias

En la mañana del Domingo de Feria, La Palma CF empató (1-1) ante el CD San Roque de Cádiz, en un encuentro donde el conjunto de Antonio Cabello fue de más a menos, desperdiciando una buena ocasión de recortar puntos con los equipos de cabeza (que pincharon todos).



Pero los partidos hay que analizarlos.

La Palma salió a comerse al rival. Prueba de ello son las tres ocasiones clarísimas que gozó en los primeros dos minutos de juego. Ocurrió exactamente igual que hace una semana en el estadio de La Juventud. Perdonamos y al final nos la jugó el contrario.
¿Puede deberse eso a que el estado anímico del equipo está por los suelos inconscientemente?. ¿Deja huella o no deja huella lo que se ha vivido desde el 15 de agosto?.

¿Cómo se puede ser tan retorcido?. ¿Cómo se puede insultar a unos jugadores que están superando la pérdida de un amigo y compañero?.



Es cierto que en la mañana de ayer el equipo hizo un encuentro muy malo. Peor todavía. Califíquenlo como quieran. Pero por favor, no me toquen las narices y no metan el dedo en la herida con vuestros insultos y desprecios. Con el daño que tenemos que soportar de las personas ajenas a nuestro entorno debemos tener suficiente, ¿no pensáis?.

Mis cortas o largas luces (eso lo califican las personas que me conocen) no entienden, ni entenderán nunca, a un sector de aficionados que acuden los domingos a nuestro estadio para hacer daño.

Ayer iniciamos el partido a un altísimo nivel, y la afición “ni tuje ni muje”, ahora, tenemos un error y se empiezan a torcer las cosas, y aparecen los insultos, los desprecios, los abucheos hacia nuestros jugadores y cuerpo técnico… ¿Qué coño quieren estas personas?. Yo estoy muy cansadito de este tema.

Si lo que nos ha pasado a nosotros este verano, ocurre en Lepe o en el pueblo vecino, la afición lleva en volandas a su equipo aunque se metan todas las jornadas siete goles en su propia portería. Pero como en La Palma entendemos tanto de fútbol, pues toca animar con los insultos y menosprecio (que pena macho).

Muchos de ustedes se preguntarán que por qué os estoy metiendo esta milonga por los ojos. Muy sencillo, primero porque es una realidad como un castillo de grande, y segundo, porque ayer en el gol del empate del CD San Roque, un señor que no sé quién es, pero que califico como "inculto humano" por su actuación, llamó “Inútil” a nuestro portero, Juan Carlos Ibáñez Bejarano.



Se cumplía el minuto ocho de la segunda mitad y La Palma ganaba 1-0 con un espectacular gol de Carlos Torres (lo colgaré en el blog esta tarde), cuando se produce una desafortunada jugada.

Juan Carlos Ibáñez sale del área en busca de un balón, pero el delantero sanroqueño alcanzó antes la pelota y ponía el empate en el marcador.
Que Juan Carlos se equivocó en la salida es evidente. A él no se le caen los anillos, ni le avergüenza reconocerlo. Lo que no hay derecho es que un energúmeno te insulte desde la grada por cometer un error. ¿Le gustaría a usted que cuando se equivocase en su trabajo llegase un tío que no le conoce de nada y le insultase?.

Lo dudo mucho amigo.

Si no apoyamos a los nuestros, mal asunto. Si usted quiere ver un fútbol perfecto y sin errores, sáquese el abono del FC Barcelona. Tal vez allí no encuentre errores tan graves como los que se pueden ver en el estadio de La Palma. Personas de tu tipo sobran en las gradas.

En lo meramente deportivo, el encuentro de ayer fue muy cortito. Nada más que eso. Sacamos un punto y sumamos cuatro. Estamos en la tercera jornada y la cabeza solo queda a tres puntitos.

Estoy cansado de decir que todos los equipos pueden ganar a todos en esta categoría. Sin ir más lejos, el CD Xerez B le endosó seis goles a la Roteña en la Juventud y el Súper-Arcos perdió en su casa (0-1) con el Balón de Cádiz.

Simplemente, La Grandeza del Fútbol.