En el Arturo Puntas Velas de Rota impartirá justicia el sevillano García Gutiérrez.
Después de ver la primera jornada no tengo más remedio que decir que el nivel arbitral en 1ª Andaluza sigue estando por los suelos.
En el municipal de La Palma Márquez Domínguez y sus jueces de líneas no pudieron estar peor. Cada árbitro sigue teniendo su librillo, pocos se saben el reglamento y a la gran mayoría les gusta escuchar los insultos de los aficionados, o al menos eso dan a entender.
Pero no sólo hay malos árbitros en esta categoría. El domingo por la mañana fui al Ramón Sánchez Pizjuán a presenciar el Sevilla Atco – Alavés.
Partido de 2ª División, Correcto, pero el árbitro parecía de regional preferente. Alonso Suárez del colegio canario dejó claro sobre el tapiz verde del Pizjuán el bajo nivel arbitral que existe en nuestro país.
Desesperó al equipo sevillista y a sus aficionados, mostrándose en todo momento un colegiado anti-casero. Se erigió protagonista del encuentro, aunque el gol de Casado jodió al canario, ya que le quitó el protagonismo que él quería.
Yo sé que no es fácil ejercer de árbitro, sé que muchas veces un árbitro se puede equivocar, todos somos humanos, pero lo que no me entra en la cabeza es el protagonismo y la falta de educación de algunos colegiados que cuando se enfundan la elástica negra se creen que son los reyes del mundo, ahí no comparto opiniones, lo siento.
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