Junto a Andrés Palop, fue el mejor del conjunto sevillista. Lástima que la suerte no se alió con el canterano del Siempre Alegres de cara al arco defendido por Juan Pablo (portero sportinguista).
Hasta dos ocasiones clarísimas tuvo Alfarito en sus botas. En la primera y tras recoger un rechace dentro del área, el balón rozó la madera. Mientras que la segunda oportunidad fue “Made in Alejandro Alfaro”. Sí, esa jugada que tanto y tanto le gusta a la perla de La Palma del Condado. Controló en la frontal del área con el pecho y la bajó para pegarle ajustado al palo, donde apareció una milagrosa mano de Juan Pablo que evitaba el tanto del empate para el Sevilla.
Mención aparte merece la espectacular asistencia que le dio a Luís Fabiano, que dicho sea de paso, sigue sin encontrar su mejor nivel.
Durante los setenta y dos minutos que permaneció en el terreno de juego, siempre se ofreció con su multiplicación en la zona donde se muerde el peligro y donde tanto le gusta desenvolverse. Como prueba de su peligro cada vez que el balón se encontraba entre sus botas, encontramos las tropecientas mil patadas que se llevó de los defensores del Sporting.
Muy bien Alejandro Alfaro. Aprovechando su oportunidad. Como lo hizo el día del Málaga (metió un gol). El día del Racing de Santander (provocó un penalti) y ayer, donde fue el mejor de los hombres de campo de su equipo.
Mi aplauso para ti, Alejandro.
Por último, tengo que reconocer que me gustaron las palabras del siempre crítico con el Sevilla FC, Carlos Martínez (comentarista de Canal+). Al ser sustituido el palmerino, dijo: “Gran futbolista Alejandro Alfaro. Tiene un gran futuro por delante”.
Me quito el sombrero, Ale.
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