No es normal, no. Aunque en el fútbol no existe la lógica. Ya lo sé. Pero no es normal la maldición que viene acompañando a la plantilla de La Palma CF en las últimas (muchas) jornadas.
Hacía tiempo que no veía en directo a mi equipo. Creo que la última vez que lo hice fue ante el CD Rota, en aquel encuentro que disputamos como local en la jornada vespertina de un sábado y en la que cosechamos una derrota. Pero después de ver con mis propios ojos lo ocurrido en la mañana del domingo, debo reconocer que me empieza a preocupar esta situación. Sin ser alarmante porque queda toda la segunda vuelta por delante, pero un poco preocupado sí que estoy. No es normal que un equipo goce de catorce, quince o dieciséis ocasiones CLARÍSIMAS de gol y termine empatando 2-2.
Cuando se alcanzaba el minuto dieciocho de partido, La Palma ya acumulaba cuatro ocasiones manifiestas de gol. Un tiro al travesaño, un mano a mano de Gabri con el meta gaditano y dos paradones antológicos del cancerbero isleño, que se convirtió en el héroe de su grupo.
Aún así, La Palma se puso por delante en el marcador con gol de Fermín. Así se llegó descanso. Eso sí, acumulando ocasión tras ocasión y sin poder dejar el partido cerrado.
Nada más reanudarse el juego, el GE Bazán ponía la igualada tras un saque de esquina y colaboración de José Manuel, que erró por los aires. Era la primera oportunidad de la que disponían los visitantes, que necesitaron tan poco como nada, para estrenar su casillero.
Fueron los mejores minutos del conjunto cañailla, ya que tras el tanto de la igualada provocó algún que otro nervio e imprecisión en los jugadores palmerinos.
Tras estos pequeños instantes de incertidumbre, La Palma volvió a engrasar la máquina y provocó otro rodillo de ocasiones, de las cuales tan solo vio fruto en una ocasión. Nuevamente con Fermín como protagonista, que aprovechó una magnífica asistencia de David Alcalde (en la mañana del domingo el mejor para mí), para poner nuevamente por delante a la escuadra de Kiki.
Y llegaron más ocasiones. Lanzamiento a la cruceta de David Alcalde, disparo de Fermín, chut de Agustín, remate de Ángel Gutiérrez, mano a mano de Galleti… y sigue y sigue. Con magnífica puesta en escena a lo que fútbol se refiere, pero sin gol. Y eso es un gran problema, porque en esto del fútbol, como ya he dicho en tantas y tantas ocasiones, lo único que vale es anotar un gol más que el rival cuando el colegiado indique el final de los noventa minutos. Todo lo que no sea eso, no sirve de nada. Aunque es esa frescura y riqueza que muestra La Palma CF en su juego, la que me permite pensar que algún día se acabará con la maldición de cara a gol y que los goles llegarán para redondear nuestras mañanas futboleras. Vuelvo a insistir en que no hay ningún equipo en el grupo I de 1ª Andaluza, que practique un fútbol mejor que La Palma CF y genere más ocasiones que el equipo de Kiki. Pero ahí es donde nos encontramos con el problema; Necesitamos acumular ocho u diez ocasiones para acertar de cara a gol y así es complicado.
A falta de tres minutos para el final, llegaba el 2-2 final del partido. Nueva acción a balón parado y José Carlos que vuelve aprovechar para saltar por encima de todos y conseguir un punto tan importantísimo como injusto para su equipo.
Dos ocasiones/ dos goles. Doloroso. Muy doloroso.
Pero no queda otra que levantarse y pensar en el encuentro que tenemos este domingo a las 12´00h ante la UD Roteña en el estadio Arturo Puntas Vela. El duelo será dirigido por el sevillano Ganaza Fernández.
Hay que seguir igual. Confiemos en que la mala racha se acabará este fin de semana. Generando tantísimas ocasiones de gol, lo lógico es que algún día comencemos a sumar de tres en tres.
¡¡Ánimo equipo!!
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