0-1: Fútbol de alto quilate sin recompensa

La Palma CF no pudo sumar en la mañana de ayer la primera victoria del 2011. A pesar de ello, el equipo palmerino ofreció otra magnífica exhibición de buen fútbol, ante un Chiclana CF que, junto con el Arcos CF, cuenta con el mayor potencial colectivo de la categoría.

El partido tuvo dos lecturas bien diferentes. Una en cada mitad. La primera parte estuvo más dominada por el Chiclana, que se mostraba cómodo sobre el terreno de juego. Sin embargo, el primero en avisar fue el equipo de Kiki, con un disparo desde fuera del área de David Alcalde, que rozó la madera. Fue de las pocas ocasiones que gozaron los palmerinos en los primeros cuarenta y cinco minutos. Tampoco los chiclaneros se acercaron con verdadero peligro a la meta defendida por José Manuel. La defensa blanca estaba bien plantada sobre la hierba y taponaba bastante bien los posibles intentos de golpear del Chiclana. Aún así, fue el conjunto de Bolli quien se puso por delante en el marcador en la recta final del primer acto. En una acción muy protestada por los jugadores palmerinos, que reclamaron posición antirreglamentaria en la jugada que resultaría definitiva para el devenir del encuentro.

Pero el asistente de la banda de tribuna, quiso erigirse en claro protagonista desde el pitido inicial. La prueba de ello es cuando llamó al colegiado (minuto 10) para informar que Ángel Gutiérrez se había quitado la camiseta que llevaba debajo de la elástica y que tenía que ser amonestado. Demasiada poca clase y demasiado protagonismo para un asistente que fue el único parche de un encuentro puramente deportivo y disputado de poder a poder.

En el descanso, Kiki dejó en la caseta a Víctor y Alberto y dio entrada a Marcos y Pablo Millán. El equipo ganó en consistencia en el centro del campo y comenzó a generar ese juego al que nos tiene acostumbrado desde que comenzó la competición. La circulación de balón palmerina obligó al Chiclana a encerrarse en su parcela, buscando hacer daño a la contra.

Este segundo periodo fue un auténtico monólogo de juego de La Palma CF, que pasó por encima del conjunto rojillo, como si de una apisonadora se tratase. Con un fútbol vertical, de mucho toque y triangulación, el bloque de Kiki se fue imponiendo en todas las facetas del campo, ante un Chiclana CF que era un auténtico títere en manos de los condales.

Y ese es el verdadero triunfo de La Palma CF. Ver como jornada tras jornadas se mejora con un sello cada vez más personalizado. Los resultados son cosas del fútbol. Ayer, si estamos acertados le hubiésemos hecho un siete al Chiclana, pero la pelotita no quiso entrar. Al final del encuentro, lo que cuenta es anotar un gol más que el adversario y en esta ocasión, el que anotó un gol más fue el Chiclana. Pero no preocupa en demasía ese asunto. Estamos en una posición cómoda y de lo que se trata en estos momentos es de seguir progresando de cara a años venideros, donde se podrá comprobar el auténtico nivel de este grupo y hasta dónde se puede llegar. Ahora mismo no. Sencillamente, porque estamos en pleno proceso de formación y en una año transitorio. Paso a paso. Día a día. Sin prisas. Todo llegará, porque nunca olviden que el tiempo pone a cada uno en su sitio.

Yo le pongo un diez a mis jugadores y les doy las gracias por lo que me volvieron a hacer disfrutar en la mañana de ayer. Fue una gozada ver como el Chiclana no podía con un grupo cargado de juventud, calidad y humildad. Sí, porque los chiclaneros vivieron la segunda parte totalmente "acojonados" por el baño futbolístico que estaban recibiendo de La Palma CF. Fue una gozada ver a jugadores que han competido incluso en 2ªB, corriendo detrás del balón y desesperados por el recital de fútbol al que estaban siendo sometidos.

Por eso, un diez para mi equipo.